La carrera de Hanae Mori despegó con la nueva ola que barría el paisaje cultural de Japón. Su estilo visionario brilló en la pantalla grande, captando la atención de renombrados directores y catapultándola a la cúspide de la moda japonesa.

El encuentro decisivo con Coco Chanel en 1960 fue un punto de inflexión. Inspirada por esta reunión, Hanae Mori eligió vestir a algunas de las mujeres más elegantes e influyentes del mundo.

A partir de entonces, la influencia de Hanae Mori se extendió de París a Tokio y Nueva York, celebrando perpetuamente la fusión armoniosa del Este y el Oeste en sus creaciones.

Japón, una fuente inagotable de inspiración, es el lugar de nacimiento de la creatividad de Hanae Mori. En sus creaciones, la elegancia occidental se fusiona armónicamente con la espiritualidad oriental.

El estilo de Hanae Mori encarna una elegancia contemporánea, una búsqueda incesante de la perfección y un enfoque de mente abierta. Logra un audaz equilibrio entre la tradición y la innovación, diseñado para mentes jóvenes y curiosas.

Descubre un mundo completamente dedicado a la elegancia, la distinción y la belleza, donde el Este se encuentra con el Oeste para crear una experiencia estética y olfativa excepcional.

La pasión de Hanae Mori por las fragancias se remonta a su infancia. París, que considera la capital mundial de la moda y la fragancia, es la elección natural para dar vida a sus propias fragancias.

Estas son clásicos modernos, creaciones preciosas elaboradas con meticuloso cuidado siguiendo las reglas del arte. Encarnan la creencia de que una vez que una fragancia toca la piel, debe permanecer fiel a sí misma.

Los frascos, diseñados meticulosamente hasta el más mínimo detalle, proporcionan una sensación táctil tan refinada como la caricia de la seda.